Aviso:
Este será el último blog del año. Por favor, visita el sitio nuevamente a principios de enero. Gracias por leer y compartir el sitio con tus contactos ti. Dios te bendiga en Navidad!!
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Durante esta temporada de Navidad, vale la pena hacernos esta pregunta: ¿Soy un discípulo o un consumidor?
¿Encuentro sentido y propósito en Dios o en Mamón? Y, mi estilo de vida, mi hábitos de compras así como el uso que hago del dinero: ¿reflejan más “tesoros en la tierra” o “tesoros en el cielo”? Realmente, es algo en lo que debemos reflexionar.
Los animo a que evaluemos nuestra relación con el dinero. Para ayudarnos, elaboré una lista de síntomas de consumismo o adoración a Mamón: Descontento, insatisfacción, ingratitud, mentalidad de víctima, autonomía y rebelión, sentido de realización en hacer compras, adicción a ver televisión, culto a los famosos, adicción por todo lo nuevo (tecnología, ropa, servicios, son algunos ejemplos), o simplemente viviendo para consumir.
Sugiero estos ejercicios prácticos para ayudar a evaluarnos:
1) Evaluemos dónde y cómo la ideología del consumismo entra en nuestras corazones. Miremos menos televisión. Leamos menos publicidades. Aprendamos a usar el botón de mute en la televisión mientras pasan los comerciales. Bajemos el programa AdBlock para publicidades en la computadora.
2) Reconozcamos que tenemos un problema espiritual. Arrepintámonos, si fuera necesario, del ídolo de autorrealización mediante el consumismo o de la idolatría a Mamón. Sigamos en 1 Tesalonicenses 1:9-10: convirtámonos de los ídolos a Dios, sirvamos a Cristo y a su pueblo, y esperemos su regreso. Aquí vemos el texto:
… os convertisteis de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Estudiemos la Palabra en lo que concierne al dinero. Enfoquémonos, por ejemplo, en los Salmos, Proverbios, los Evangelios, o el mismo apóstol Pablo, y aprendamos todo lo que podamos.
Estudiemos nuestra cultura. Aprendamos sobre cómo el consumismo afecta cada área de nuestras vidas, especialmente en películas y la música, y particularmente, entre los jóvenes.
Sirvamos en y con la iglesia entre los marginados.
Finalmente, desarrollemos la disciplina espiritual de la simplicidad con respecto al dinero. El apunte sobre “La Cura del Consumismo” ayudará a pensar sobre esto último un poco más.
Creo que cuando nos esforzamos en comprar solo lo necesario para nosotros o para otros, vamos eligiendo un camino, en este caso alejarnos del consumismo. Y así pasa en las desiciones de cada día. Los caminos que elegimos nos acercan a Dios o nos alejan. La reflexión de cada día debería ser que fue lo que eligimos . Nuestro diario vivir nos va llevando a definir nuestra manera de actuar. Para mí reflexionar que necesitaba comprar me creó una conducta. Hoy me doy cuenta que ya es parte de mi vida esa forma de actuar.
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Realmente para reflexiomar.
Muy bueno!
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