El artículo infame: Ernesto «Che» Guevara (primera parte)

Hace poco, escribí el borrador de una entrada de blog que pensé que sería interesante y creativo, aunque supe que sería provocador para algunos. Para evaluar cómo sería la respuesta de mis lectores, le pedí a un grupo de personas, principalmente argentinos y norteamericanos, que lo leyeran. Me sorprendió la cantidad de reacciones negativas.

El título de mi artículo era “Mi argentino favorito” y el primer párrafo decía así:

Siendo norteamericano, el argentino que más admiro es una persona que debería desagradarme y a quien debería repudiar por su historia e ideología. Es probable que los sorprenda enterarse de a quién me refiero. Mi argentino favorito es nada menos que Ernesto “Che” Guevara.

Quería proponer una idea innovadora: que Guevara es un modelo atípico para los cristianos argentinos, si nos basamos en ciertos aspectos positivos de su carácter. En la conclusión del artículo escribí:

Imaginen qué sucedería si la iglesia evangélica argentina diera a luz siquiera un Che piadoso. ¿Qué pasaría si surgiera un Che imitador de Cristo, que estuviera apasionado por el Señor Jesús, que supiera articular de forma clara una cosmovisión cristiana y pudiera mostrar el amor y el señorío de Cristo como modelo y mentor? ¿Qué pasaría si surgiera un Che cristiano que encarnara claramente la cosmovisión bíblica?

Sin embargo, algunos de mis lectores se escandalizaron, se ofendieron y quedaron sobrepasados por la declaración de que mi argentino favorito es Ernesto “Che” Guevara. Debido a lo firme de sus opiniones sobre el Che, el revolucionario, no pudieron seguir mis argumentos, ni dar oídos a las salvedades que aclaré, ni considerar mi propuesta. También recibí algunos consejos sobre la publicación del artículo: “Es probable que pierda algunos amigos. Los argentinos no son muy abiertos a puntos de vista divergentes” y “Prepárese para ser malentendido”.

Después de pensarlo mucho y recibir muchos consejos, decidí publicar el artículo “Mi argentino favorito” pero con un título distinto: “El artículo infame”.

¿Por qué?

  • Porque sigo sosteniendo lo que escribí en el artículo original.
  • Porque sigo creyendo que Ernesto Guevara, el ser humano, argentino, sirve como modelo para los evangélicos. En mi humilde pero esperanzada opinión, muchos carecen de sus cualidades positivas (por ejemplo, el pensamiento estratégico basado en una cosmovisión, la conciencia intelectual y un compromiso).
  • Porque las emociones fuertes que suscita hablar sobre el Che son una oportunidad para aprender a discernir cómo influyen sobre nuestras percepciones: la cultura popular, los mitos y los medios, tanto en Argentina como en Norteamérica. Creo que los norteamericanos podemos aprender mucho sobre la mentalidad latinoamericana si analizamos detenidamente la figura del Che.
  • Porque sospecho que los evangélicos argentinos deberían considerar más a fondo lo que el Che representa en términos culturales y teológicos. Mi teoría es que muchos tienen una relación de orgullo y condena para con él: lo condenan porque tuvo una cosmovisión comunista y violenta; se enorgullecen de él porque se resistió frente a las influencias extranjeras, tuvo coraje, se sacrificó y vivió a la altura de sus ideales.

Quería compartir con ustedes las declaraciones a favor y en contra (anónimamente) en interés de la escucha y el aprendizaje. Sin embargo, algunos expresaron su preocupación por hacerlo. Insto a todos los que respondieron antes, a escribir de nuevo y proporcionar sus ideas como comentarios en el blog.

Publicaré el artículo en cuatro partes, una parte cada dos días: hoy, un preámbulo orientativo; el miércoles, la introducción y las salvedades del artículo original; el viernes, una biografía del Che; y el lunes, la conclusión y las implicancias que de ella se desprenden.

Espero y oro que este ejercicio dé como resultado en nosotros un entendimiento más profundo y un oído más agudo, para la gloria de Dios y para el crecimiento de la iglesia.

Sus comentarios son más que bienvenidos. ¡Que empiece el debate!

4 comentarios

  1. Bendiciones! Si querías saber opiniones….ya las tienes.
    Para mi fuiste malinterpretado… Lo que se repudia del Che es su ideología, pero creo que tenia las metas claras y fue un gran líder dentro de lo suyo…por acá los argentinos lo endiosan y los evangélicos lo repudian. En fin, a veces se nos nubla el pensamiento critico. Un abrazo. Éxito en tu próximo articulo.

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  2. Creo que no mucha gente se ha dedicado a estudiar seriamente al Che. Y los que lo han hecho colocan sus idiologias por delante y no pueden hacer un análisis critico de su actuar. Es obvio que un cristiano no puede admirar a una persona que para implantar un modelo político tiene como herramienta quitar la vida a quien se le opone. Pero mas aya
    de esto hay que ver el motivo de su lucha en una coyuntura histórica donde en ese momento el valor VIDA era cambiable para obtener bienestar. Premisa usada tanto por los Imperialistas como por los Marxistas. Difícil poder relacionar al Che con la doctrina Evangélica por que choca de frente con el primer mandamiento que Jesús nos enseño «Ama a tu prójimo como a tí mismo» . El Che tiene una cosmovisión alejada del amor hasta a tu enemigo.

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