A lo largo del último año leí varios libros influyentes acerca de la apologética y la cosmovisión, como por ejemplo: La era secular de Charles Taylor, Fool’s Talk: Recovering The Art Of Christian Persuasion (Charla de necios: recuperemos el arte de la persuasión cristiana) de Os Guinness, Unapologetic: Why, Despite Everything, Christianity Can Still Make Surprising Emotional Sense (Sin culpas ni excusas: por qué, a pesar de todo, el cristianismo aún tiene sentido y una lógica sorprendentemente emocional) de Francis Spufford, y The Secret Thoughts of an Unlikely Convert: An English Professor’s Journey Into the Christian Faith (Los pensamientos secretos de una conversa improbable: el viaje de una profesora de lengua inglesa hacia la fe cristiana) de Rosaria Butterfield. Cada uno ofrece perspectivas e ideas muy útiles acerca del concepto que se tiene de los cristianos en la cultura popular y el ámbito académico. No es una imagen agradable. Por eso armé dos listas que verán a continuación, que buscan reflejar la irrelevancia y la marginalización de la iglesia en nuestro entorno secular. Espero que nos impulsen a reflexionar más sobre el tema. Todas las ideas y sugerencias son bienvenidas.
Los cristianos piensan…
… a corto plazo en vez de a largo plazo.
… en actividades más que en infraestructura.
… más de forma táctica que estratégica.
… en detalles pequeños y no a lo grande.
… en términos prácticos más que teóricos.
… en trivialidades más que en cuestiones profundas.
… con una mente cerrada en vez de abierta.
… de forma ingenua y no son realistas.
… en la crisis más que en la lucha.
… de una forma superficial y no exhaustiva.
… en el presente pero no en el pasado ni en el futuro.
… desde una mirada moderna o posmoderna y no en términos bíblicos.
… en eventos más que en programación.
… desde la experiencia y no desde la disciplina.
… desde la preferencia por el statu quo en lugar de la innovación.
… en términos de aislamiento más que en participación y compromiso.
… desde una postura acomodaticia y no iconoclasta.